En una cama que no es mía, dentro de una habitación ajena. Los ruidos callejeros son parecidos, mas no los mismos que hace una noche.
Los zancudos pican igual, el anti-estrés huele a lo mismo y el omnipresente insomnio viene esta vez con la soledad.
El silencio, la ausencia, el viaje en el tiempo y los miles de factores relacionados al momento. Un momento mas dos horas, un momento menos personas, un momento sin momento fijo.